Patatas a la marinera

La combinación de patatas con marisco o pescado es una opción ideal para disfrutar de un plato de cuchara. Es el caso de estas deliciosas patatas a la marinera. El secreto de los guisados es, además de la calidad de los ingredientes, el tiempo de cocción. Para que el sabor se realce y los sabores se impregnen, es importante cocer a fuego suave durante el tiempo adecuado. Es decir, no acelerar la cocción sino elaborar el plato dándole su tiempo.

Las patatas a la marinera pueden hacerse con diversos tipos de pescados y mariscos, dependiendo del gusto. Aquí se acompañan de gambas y mejillones, pero bien puede reemplazarse por langostinos, almejas u otro tipo de pescado o marisco previamente troceado.

Ingredientes:

Cómo preparar patatas a la marinera:

1. Primero limpiar los mejillones quitándole lo que recubre las conchas con la ayuda de un cuchillo. Luego, abrirlos poniéndolas en agua al vapor. Una vez abiertas, escurrirlas y reservar el caldo resultante.
2. Pelar las gambas y quitarle las cabezas y las pieles. Cocerlas en agua o en el caldo de los mejillones y luego triturar. Colarlo y reservarlo para la cocción.
3. Luego, lavar y pelar las patatas y el resto de verduras. Trocear las patatas en tamaños similares, cortar la cebolla, el ajo y el pimiento rojo en trozos pequeños.
4. En una cazuela, poner un chorro de aceite de oliva y sofreír el ajo y la cebolla. Una vez que transparenten, añadir el pimiento y las hojas de laurel. A continuación, incorporar el tomate frito y el vino blanco. Subir el fuego un par de minutos hasta que se evapore el alcohol.
5. Bajar el fuego y añadir el pimentón, sal y pimienta. Agregar las patatas troceadas y cubrir con el caldo de pescado.
6. Una vez que las patatas se ablanden, incorporar los mejillones y las gambas. Dejar a fuego bajo durante 10 minutos más, removiendo de vez en cuando.
7. Rectificar el punto de sal, servir caliente y espolvorear con perejil fresco.

Prepara estas patatas a la marinera. Un plato tradicional y muy completo que no deja a ningún comensal indiferente. Puedes seleccionar los ingredientes que te apetezcan y conseguir un plato delicioso.